Opinión * Estuvimos este mes de Agosto pasando unos días en Cucayo en Viviendas el Cantón. El pueblo es espectaluar, pequeño, con encanto, con unas casas preciosas y colgado en mitad de la montaña. Hemos vuelto con las pilas cargadas. Los niños han disfrutado muchísimos con los animales y paseando por los caminos que rodean las montañas y te llevan a lugares cargados de energía. La casa era estupenda, muy cómoda y con unas vistas eapectaculares y Blanca, la dueña, muy atenta con nosotros. Unas grandes vacaciones de esas que regeneran.

Estuvimos en el mes de Agosto un grupo de 12 personas entre mayores y peques,nos alojamos en dos de las casas ,la casa esta situada en el casco urbano de este pequeño pueblo,creo que es el mas alto de toda Cantabria,las casas están muy bien equipadas,son cómodas y amplias,con todo lo necesario, el porche exterior con las barbacoas,es una maravilla,que da mucho juego,en realidad como hacia buen tiempo ,desayunábamos comíamos y cenamos fuera.
El entorno es precioso,en plena montaña,y con vistas espectaculares.El acceso por carretera es bueno,esta a 11 km de el primer núcleo urbano con tienda.Y a 25 km de Potes.Es ideal para desconectar y pasar unos dias agradables en familia o con amigos.

Impresionante el entorno, la naturaleza, el pueblo de Cucayo y sus gentes, en especial Doña Blanca, la propietaria, una PERSONA con mayusculas amable, cercana y servicial, aunque debido al perfecto estado y acondicionamiento de la casa no necesitamos de sus servicios más que para entregarnos la llave y despedirnos.
La vivienda perfecta, con cómodas y amplias camas, calefacción y todo lo que se puede necesitar, incluida la barbacoa donde asar las buenisimas carnes que se pueden adquirir en cualquier carniceria de la zona. Las vistas desde las ventanas impresionantes, con unos prismáticos se pueden ver los nidos de los buitres en lo alto de las cimas lejanas.
El pueblo, en lo mas recóndito de la montaña, es pequeño, muy bonito y tranquilo, muy tranquilo. Cuando pasas el segundo túnel para acceder a Cucayo todo cambia, se entra en un verdadero paraiso.
Si hay que buscarle una pega es que incluso en este paraiso los días sólo tienen 24 horas, y no son suficientes para disfrutarlo.